Bolonia y sus secretos

Deambular por las calles de las ciudades, con la mirada puesta en los detalles, es uno de los placeres más bonitos de los viajes. No tener prisa, tomarse un café y sentarse en alguna zona con buena visibilidad es otro de los placeres de los que me gusta disfrutar, hacer esto muchas veces te sorprende. Puedes descubrir, de pronto, algunas pistas que te disparan todos los sentidos, y la curiosidad te lleva a un estado de entusiasmo que te hace sentir una emoción casi, casi, infantil.

En la Piazza di Santo Stefano o Piazza delle Sette Chiese, se encuentra una de las villas más inquietantes de Bolonia.

"Cuenta la leyenda que en la Piazza di Santo Stefano vivía una de las familias más poderosas de toda Bolonia.

El padre orgulloso de su fortuna, ordeno esculpir la cara de todos los miembros de la familia en la fachada del palacete. El escultor fue esculpiendo con todo detalle uno a uno a todos los miembros y como si de uno más de la familia se tratase, entre todos ellos la cara del diablo.

No se sabe si señalaba a algún miembro en concreto de la familia o era una forma de mostrar que "el mal" habitaba en aquella casa."

Sea como sea, cuando deambules por Bolonia no te descuides, Satanás,  estará vigilando tus pasos....

La fachada principal con las esculturas sobresaliendo en cada detalle

Cada escultura, cada miembro de la familia, se encuentra trabajado con todo detalle.

 

"Satanás" con su sonrisa estará vigilando tus pasos

La Piazza de Santo Stefano es también conocida por la Plaza de las Siete Iglesias
Las Siete Iglesias era porque originariamente habían siete edificios religiosos conectados entre si. Reproducían
los "lugares sagrados" de Jerusalén y fueron un importante centro de culto para todos aquellos peregrinos que
no podían ir a Tierra Santa.

Vista desde el jardín de la Iglesia que da a la  Piazza 

Por una pequeña puerta se accede al Patio de Pilato donde se encuentra en el centro, rodeado por una galería,
 una pila de mármol de origen lombardo.

La Abadía de Santo Estefano, en la plaza de San Esteban,  fue construida sobre las ruinas de un antiguo templo pagano dedicado a la diosa Isis. Los vestigios nos muestran un primer templo románico conectado con los diferentes edificios religiosos donde se encuentran varias de las reliquias más veneradas de la religiosidad, como en la pequeña iglesia del Crucifijo, que alberga un crucifijo de finales del 1300 y que da el nombre a la iglesia. En esta Iglesia sorprenden los frescos en las paredes que representan escenas de la vida de San Esteban.

También una reproducción del Santo Sepulcro de Jerusalén que acogía los restos de San Petronio, el patrón de Bolonia, y que da el nombre a otra de las iglesias, la Iglesia del Santo Sepulcro. En el año 2000 las reliquias fueron trasladadas a la Basílica de San Petronio.

Según cuentan en el año 1287, por el claustro medieval al que se accede desde el Patio de Pilatos, le gustaba pasear, estudiar y reflexionar a Dante Alighieri. Era uno de sus lugares favoritos durante su estancia en la ciudad de Bolonia. Y según la leyenda, Dante encontró inspiración poética en muchos de los capiteles del claustro y haría referencias en algunas descripciones del "Purgatorio".

En el centro del Claustro se encuentra un pozo-cisterna realizado en piedra y datado en el 1632
El Claustro da testimonio de la presencia monástica benedictina.

Bolonia (la docta, la gorda, la roja) bien vale una escapada, yo diría que más de una, pues es una de las ciudades que necesita tiempo para conocerla y  descubrirla. Desde luego, te enamora cada vez que vuelves a ella y es una ciudad llena de arte,  historias y de secretos.

Y no lo olvides, cuando estés caminando bajo los soportales o por las plazas, en algunas de las esculturas ... Satanás estará observándote.

La imagen nocturna

Enlaces interesantes:
http://elpais.com/diario/2009/05/02/viajero/1241298488_850215.html
http://www.abc.es/viajar/italia/abci-bolonia-grassa-comunista-201210041331.html
http://www.nomadea.com/italia/bolonia.html